¿Cuándo fue que perdimos el sueño, cuándo fue que perdimos las cimas?

lunes, 29 de agosto de 2011

ESA LUNA EN LA GÓNDOLA DE ALGÚN BARRIZAL...


soñando ser sol de esa noche cualquiera
reía

auxiliada por góndolas en cualquier barrizal
creía

los faros del sueño delataban su facha de nena
con los ojos del pecho desertando en la esquina
tras la coherencia de un cupido tatuado en la pelvis

en el afán cuesta arriba forjaba su patria
sumaba desdichadas
detonaba su risa en las puertas
y a la reacción en cadena
los santos so pena de juicio
eyaculando promesas rogaban

y ella
en el mejor de los casos
recogía ramilletes de muertes caducas
de los campos que se ingieren o inhalan

pobre nena de pies en los charcos
del sol cuando ceja
pobre nena salpicando al precario
el estribillo cansino
de sus tacones muy altos
tarareando la luz de reserva
de las estrellas finales de aquella gloria en las piernas


ella
la mejor luna del barrio
karaoke en los bares
ruego en la voz de los curas
lucidez de las leyes que decretan las doce
en rancios discursos de salvar cenicientas
repicando monedas en los azules del iris
-edénico ritual de las transas-

quizás el ángel que en el pecho escarpado hace nido
salde las hambres
por un Kama Sutra a buen precio

y ella giraba en la noria del vino
desplegaba las alas
coronaba el  paisaje de todas las copas

pero encalló en el destino
y fue luna que  mengua
un luto que agobia las horas
-esas damas sin garbo y un carril en las medias
encorvadas siluetas  en una butaca del teatro
donde alguna vez descollaron-

y así
como termina la noche
-un poco antes un poco después-
su risa jamás regresó al hueco después de sí misma
donde un niño llora en esa cuna de luna
cada luna que muere

domingo, 21 de agosto de 2011

DÁRSENAS DEL VÉRTIGO


mirándonos
entumecíamos el tiempo de la lágrima
y siglos condensados tendían singladuras
-ecos que el péndulo legó al instante-


mirándonos
hasta que el último puente se quebraba
y el vacío condenaba nuestros códigos


es que acaso habíamos muerto
es que acaso morir
es caer en el silencio


pero emergiendo del pecho
nuestras manos
en alianza de sigilos tramaban la cordura
pactaban astilleros en la luna


y con la coherencia de los remos
bogaban otra vez los credos
por las vírgenes aldeas
por las súbitas certezas


que hay dársenas del vértigo
y cada vez en las caídas
cargamos la tierra y la semilla


y al fin
un sol inédito nos abrirá  nuevos refugios


miércoles, 17 de agosto de 2011

EN LA YUGULAR DE TU MESURA



yo te diría
consta mi amor transcrito en las secciones del deseo
mis verbos en las ninfas que modulan tus placeres
consta tu nombre secreto en el torrente de mi vida
consta en la música
en la cadencia pura de este orgasmo

pero en algo tosco me transformo
me desquicio en tu epidermis
te desmiembro con mis dedos
y en las cámaras clandestinas de tu cuerpo
mi boca que te engulle dice y te repite

eres ese aroma forjador de urbes en mis nubes
eres la tierra y la argamasa que va quedando entre mis uñas
cuando escarbo en tu pubis el germen de mi instinto
saciando el hambre insaciable de mi entraña
disfrazado de héroe nocturno

depredador en tus riberas
en tus ingles
en el temblor lácteo de tus cimas
hábitat de la codicia de mis ojos

y en la densidad asombrosa de tu ardor
clavo los caninos
justamente en la yugular de tu mesura
con el único incentivo
de un gemido que vuele con mis glorias

sábado, 13 de agosto de 2011

PENSANDO EN VOZ ALTA

Mucha tinta se gasta, o dedos sobre el teclado, o ¿qué se yo?: ¿neuronas, quizás?,  tratando de convencer a otros, sobre la anticuada, poco científica y más que ridícula creencia en Dios, o en lo contrario, en la existencia incuestionable de ese Dios, manifiesta en las religiones, o más bien, en sus dirigentes, que interpretan, deciden y administran las cosas del Señor conforme a su santísima voluntad. El tema de no acabar, tiene efectos contrarios en ambas partes, porque, no existe mejor proselitista, que aquel que culpa, critíca, o ridiculiza a un Dios inexistente(desde su punto de vista), por todo lo que sucede en el mundo, eludiendo su responsabilidad -como parte de esta raza humana-, de lo que a través de un esfuerzo de siglos hemos logrado destruir, siendo- como nos creemos- la cima de la vida, nada menos que la vida inteligente.  Por otra parte, los que pretenden llenar los asientos de las iglesias y de paso las arcas, para remodelar los ostentosos templos, promover la fe por radio y televisión y de paso comprar la finca de recreo para el pastor, el auto último modelo, las obras de arte para el sacerdote y lujos y más lujos, sin contar los múltiples e inmensos desaciertos de los líderes, entre ellos, pedófilos, o cuando menos con una doble moral, que empaña sus discursos, son los mejores agentes para vaciar las iglesias y/o hacer de los que se quedan en ellas incrédulos-cristianos; y ese innumerable grupo que no practica los sanos principios, desluce la religión. Desde mi punto de vista, creer o no creer, requiere el mismo acto de fe, respecto a algo que no conocemos y ni la ciencia, ni la religión podrán aportar pruebas a favor o en contra. Este salto al vacío de certezas respecto a los orígenes y de lo que nos espera después de la muerte, nos deja en este intermedio, en el que sin duda, la mejor respuesta, es enlazar las manos, asumir responsabilidades, desempolvar principios y luchar por salvar lo que nos queda...que de seguro en el camino nos sorprenderán las certezas que sustentarán nuestros pasos. PIÉNSELO. ABRAZOS.

viernes, 12 de agosto de 2011

SIEMPRE ES LA PRIMERA VEZ CUANDO FUNCIONA


después del cuerpo
los dedos sobrevivientes a la piel extinta
hurgando en el lago inmensurable del olvido
en la paradojas crónicas del miedo

y somos lágrima temblando sobre el mar
la última verdad de algún poeta agorafóbico

quizás la vida va cediendo a la inexpugnable hondura
de los pozos que forjó la herida
donde otrora jugábamos descalzos

y este quebranto es solo el eco de sus partes
un ulular entre los árboles sin nombre
y tú y yo
dos súplicas en las sinuosas sendas del acaso

pero a pesar del oficio lapidario de las horas
sigue errando entre mis hambres
el niño que rodó en su bicicleta

quizás en otra biografía
la tinta nos repare las fisuras
y no sangremos más nuevas caídas

que siempre es la primera vez
cuando funciona

UN COMENTARIO INTERESANTE DE UN AMIGO

"...Todos deseamos ser leídos, pero, leer a otros que aun no son poetas consagrados, si entendemos por ésto, aquellos que han publicado múltiples libros y gozan de gran reconocimiento, para muchos no es atractivo y hay una inclinación a menospreciar su trabajo. Un poema acuerpado por un nombre, aunque sea grandilocuente y sus metáforas veladas será una gran obra, sin embargo, si no hay un nombre conocido detrás de esa obra, dificilmente tomaremos el rato para valorar el trabajo, para interpretar las imágenes y métaforas, su aporte al contexto, la validez del referente, su coherencia y la verdad o el sentimiento que condensan y/o transmiten...Pasamos así, por alto esos mundos, su decir y de alguna manera negamos su aporte- y crecimiento- a los dominios, de ésto que llamamos poesía..."
(TOMADO DE UNA CONVERSACIÓN VIRTUAL)

AFINANDO UN NOMBRE


a  veces los espejos del río
clausuran lo que somos
y nos diluimos en el agua reflejando los adioses de las ramas
ese adiós tirano que arbitra las distancias
adiós de castas que ya no nos disciernen

y el mundo es esa cosa que rueda y nos arrastra
eso que va quedando de a poco en las orillas
mientras los pájaros del curso se deshielan
sublimando el amor a cuatro vientos
en un sino sin bitácora
sin rumbos

y cediendo a las prosopopeyas de las musas de ceniza
corremos hacia un punto
vislumbrado el instante en una chispa
mientras el futuro inmediato
nos descubre en los vacíos intermedios

a veces los espejos nos reniegan
y somos cristales del ojo reflejando en las riberas
al viejo narciso de los sueños

pero con suerte
podríamos afinar en el trayecto
un nombre que alcance los notas del renuevo
gritándonos en la ignición de la semilla
como árboles que acicalan sus soles en el río

VÉRTICES O ARISTAS


hay aristas de la vida que presagian infinitos
mientras en los vértices el miedo se conjuga

y el hombre es una forma en la ergástula del pecho
alargando sus brazos de avenida
hacia el sol que supone al dorso de las puertas


e ilícitas
las calles se atan y liberan de sus grimas
se revisten de mercurio trepidando en las ventanas
perpetuando la fe sinuosa de las moscas


entonces
despunta en la penumbra esa flor de plata
elegante e insensata como una niña que madura
temblando en el dintel de cualquier beso


y reluce en las testas desencuentros
maullando cuando un trovador la llama luna
exponiendo la yunta del ojo y de la lágrima
en la luz intermitente que rifa las miradas
y rehúye los nombres que hacen cola en el reojo
o reclaman en la agenda su momento


y yo
arrastrado por la masa retorno a mis exilios
y soy un punto que vuelve tras sus pasos
un final que quiso ser en los umbrales
cuando la arista negó el camino que insinuaba


y nada
un callejón vacío
una mustia puerta
una copa que brilla como lágrima eterna
ante una luz cansada

miércoles, 10 de agosto de 2011

21 GRAMOS


y en la mesa de juego
las sendas  y el albur de los finales tiemblan en las cartas

y tú y yo en el guiño nos advertimos  el amor
en la disyuntiva que entreteje el instante y  el gusano

-que no somos adeptos al canon de la muerte
que no nos entregamos a la orgía de la nada-

aprehendimos en los puentes del atisbo
en los brazos largos del presagio
los 21 gramos de la única verdad bajo la manga  
trepidando de navajas tras la orilla

podríamos quizás soslayar las suspicacias
podríamos centuplicar las notas
atesorar intentos
permitir el  vuelo del asombro en la mirada
repudiar en la piel el escrúpulo que tizna los paisajes

y sabernos entonces sin mirarnos
y sentirnos por completo sin los labios
vislumbrando lo intuido en el palpito del sueño
en el osado juego de no creer en los finales

por tanto espero
que lo atroz que a veces se asoma en los albures
no incline la jugada
y bajo el axioma que nos presume en sus certezas
albergar lo que nos quede
cosechar otra partida
en la tierra donde cayeron nuestros nombres
 
y así
el gris presagio de las sienes
que anticipa los ciclos de la fe y la derrota
rebose el vaso exponencial de la ganancia
-ésta de creernos por si acaso-

por si acaso esto que somos
se nos cuaja para siempre