¿Cuándo fue que perdimos el sueño, cuándo fue que perdimos las cimas?

jueves, 10 de noviembre de 2011

AÚN QUEDA UN HOMBRE EN AQUEL HOMBRE

arropado
con la impúdica desnudez de las aceras
 ase
 la verticalidad de los diluvios
sin más barca que su estrella descentrada

y en los charcos de la piel
chapotean los pretéritos intactos
de adioses estampados en los buses
y un repique de quimeras en las sienes

aún queda un  hombre en aquel hombre
gritando su agónica esperanza a las ventanas
haciendo nido en lo escarpado
de las breves miradas de los muros
y en las notas fugitivas
de algún tango
o algún rock en su defecto

qué hay detrás
indaga en las lejanas cosechas del paisaje
en el vago rumor de los grafitis superpuestos
mientras sus raíces
extractan las últimas pequeñas cosas
y partículas de mar
integran cada incertidumbre de sus calles

islas pobladas de insólitas razones
que enredan la divinidad con la evidencia

alquimia inversa
que hace de un dios esto que somos

la amargura irriga luego
las úlceras del ente y de la esencia
sentenciando a conjugar absurdos
cada silueta nebulosa que es el hombre
a la víspera del cuerpo

alba frágil
filtrada por los poros de un ángel inasible

viernes, 28 de octubre de 2011

CATÁLOGO

este vaho espeso
esta subversión de los horarios

este frío repentino
de miradas hurgando en la escasez  del pecho
inquiriendo en las sombras que la noche
vacía en los giros de la esquina

este sermón trillado de la estrella
presagiando en las ventanas
indulgencias a los muertos
de las guerras residuales en las manos

no son más
que un poco de lo mismo
en un catálogo de ovejas y desvelos
una herejía de inventarios
rechinando en las bisagras
que igual se queja el piso
de viejas inocencias desclavando sus espantos
acusando que los perros no son lobos
pero hay un lobo en cada perro de mi estirpe

y el hogar es otra cosa
que no es como recuerdo

es un tiempo que no encaja en mi bitácora
una brújula apuntando al hueco en mi costado
es un niño que dobló en otro sentido
al de las agujas señalando lo contrario

hoy no sé cuántos prójimos me quedan
ni cuántos prójimos me faltan

martes, 25 de octubre de 2011

Hay tantos árboles que lloran

hay tantos árboles que lloran
que quizás
esté harta de lágrimas la tierra

hay tanta tristeza en las copas escarchadas
en las componendas del camino
en los edictos del paisaje
lejano  
indistinto

y el hombre que huye del vaho en la ventanas
de las siluetas dibujadas con el dedo
de la brevedad del  nombre
y sin embargo
en cualquier puerta se despeñan sus heridas

hay tantas ceremonias en los ojos
tantos clavos que repican en los pasos

y las clámides del viento
ondeando como velas que se alejan entre ramas
entre el desconcierto de las lenguas
presagiando  las semillas de lo eterno
como lágrimas cayendo de los árboles
con una tristeza de jemes entre esperas

domingo, 23 de octubre de 2011

CIELO QUE ME MUERDES, QUE ME CERCAS

con cuántas lenguas hablas
tormenta
con cuántos ojos ves
ausencia
con cuántas pieles sientes
soledad

tu raza gris
-cielo que me muerdes que me cercas-
cuenta lágrimas eternas y acopia miedos de profeta
como un pueblo halado por su historia
como un pueblo escrito antes de ser

déjame creer que la muerte no se sabe
que el amor no se define por la química ni se abarca en las sustancias
que creer tiene una lógica ortodoxa
aunque cada día muchos mueran de injusticias
y muchos retoñen de mentiras

cielo que me muerdes que me cercas
ya no encuentro los caminos que otrora transitara de rodillas
quiero morir de fe 
no de la peste que dejó la palabra en el vacío

dile a ella que me quiera los instantes que contamos
aunque ésta sea nuestra última trinchera

viernes, 21 de octubre de 2011

GARUAS DE MUJER A CONTRALUZ

garúas de mujer a contraluz mojan mis labios de deseos
garúas en el foso infinito de la noche
que compendia la lágrima
en la avenida azul de los mortales

ella es susurro de delirios
cendal que arropa mis aldeas 

yo la sé en cada poro
ella me sabe en las sendas del éter  de su cuerpo
y cuando a su antojo traduce las distancias
me sabe preso de las cárcavas del sueño

pero a pesar de los ojos vertidos
de los códigos ahorrados
no logro reunir todas sus partes
no concurren todas sus aguas a mis pozos

ella es garúa
y yo una sed grande en el hueco de la noche

ella las formas de una luz que se me esconde
y yo el que la presume tras las puertas
el que la inhala en las hendijas
el que naufraga ansiando poseerla
poseído -sobre los mares del gemido- por cualquier íntimo destello

viernes, 14 de octubre de 2011

DE LA PROFUNDIDAD DE TUS OJOS EL CAOS DE MI VOZ.

son tus ojos de una profundidad inmensurable
a veces de aguas limpias
de aguas mansas sobre un fondo de certezas

y sobrenado solazando mis creencias
y me sumerjo con la fe del niño en los pulmones

hay a veces en tus ojos
una profundidad de trancos incansables
y te sigo
mutilando la fe a mis girasoles
de regreso a las dudas primigenias
que engendraron la endeble humanidad del sentimiento

cuando tus mareas
extienden sus brazos a la luna
como estelas asidas a imposibles
soy cincel de siglos tallando su epitafio
a pesar del necio repicar de tus tormentas
ansiando convocar todas las aguas

tus ojos de una profundidad inmensurable
hurgan el caos -mi palabra anfibia-
voz de orillas hacia adentro y hacia afuera
y te lloro Nix
origen de mis días y abstracciones  
y te nombro 
Atenea
virgen protectora de todas mis ciudades

martes, 11 de octubre de 2011

RECUENTO


a decir verdad
la vida es un recuento de las migas
que hicieron que los pasos convergieran a la espalda
esas migas que los pájaros del tiempo no comieron 
aunque siga en pie su atroz sentencia

quizás no es más que eso
contar lo que nos queda
y de lo cual nos despedimos como un niño
sorprendido por el día en la casa de sus miedos
que corren exhibiendo sus vergüenzas
a ocultarse de otros miedos
-quizás definitivos-
mientras el párvulo describe sus ínfimos espantos

y esta suma de contrarios
-hurgar en los botes de la muerte
la lógica ortodoxa del número absoluto-
nos doblega a sus diatribas

así nuestra verdad es una fe ciega en los disfraces
y creer es el acto reflejo de la máscara de turno
arrebatada al libreto de alguna carcajada
o a una tragedia repetida

domingo, 9 de octubre de 2011

Y OSCILAMOS


y oscilamos en la nada rayando incertidumbres
lunas y soles nos siguen en la danza

seremos quizás un cúmulo de saldos
un hoy de orfandades y distancias
un mañana de diciembres

y oscilamos
como el tiempo
como las verdades del hombre siempre a medias
acosando el minuto indemne
mientras las horas desahuciadas  suman vencimientos

y ecos certifican lejanías
voces dibujan la vacuidad de la existencia
-ese efímero valor de las manos periféricas
del ruego presente entre dos puntos extremos-
y dígase el final como el principio

y oscilamos

pero en la casa de las dudas
trémulo el amor en nuestros labios
tiende las sábanas del sueño
y rocía las esencias del quizás nunca termine
del quizás allende las fronteras 
el tiempo haya depuesto sus aciagos argumentos

miércoles, 5 de octubre de 2011

Y DELIRÓ CON SER BUKOWSKI



el acné de las paredes
-collage irreal de relojes desleídos-
el sudor batiéndose entre los surcos del pecho y de la espalda
-licor impuro de los sueños en la trova
resonando en los labios de la radio-

la mesa gritando cucarachas
entre grumos lácteos
y aciagas moscas con su libro entre las manos
de cosas que pudieron ser pero se fueron
-un día de tantos
a bordo de un verso maldito-
delatan que alguien quiso ser
aunque la muerte
le sorprendiera en el intento

y como un retrete la noche plétora de fétidos recuerdos
-evidencias de un sangrado-
arribó en su navío
lleno de gritos en cadenas

las gaseosas desechables lloraban vacíos de tres litros
y tres litros de licor auscultaban
los ojos empotrados
los dedos rígidos del miedo
los labios púrpura
del sueño entumecido que jamás será poema

un tatuaje descubierto
escarnecía el triunvirato de las putas
que cobraron antes
y se fugaron luego chapoteando incertidumbres
en la sangre derramada
del concierto post-morten que gruñe la emisora
-esperanzas en descuento-

y profanando del frízer los endebles sellos
el frío impío alcanzó al hombre
que yace en el sofá de retóricas habladas con la muerte
de luces negadas
a los múltiples candados de rojo coagulado

y un poeta que deliró con ser Bukowski
abatido por su mejor escrito
aun gotea lluvias extrañas

lunes, 26 de septiembre de 2011

Ergástulo de los círculos concéntricos



de andar descarnado
el hombre

crepitan sueños
sobre el piso harto de pasos

y migas esenciales orbitan los vacíos 
los inabarcables miedos
como estancia a la deriva que evoca al ser descalzo
como hogar inalcanzable convocando al ser humano
-a sus pedazos-
abrigo entretejido de intemperies

húmeda la leña
humea en la orfandad de los pulmones

pero siempre usurpa un respiro clandestino
la desolación de los ayeres
convocando la necedad del mismo curso
y luces en el pecho queman la retina
-sellos en los ojos reiterando las caídas
que el destino es solo un rito-

y el hombre es esclavo entre barrotes iniciales
-ergástulo de círculos concéntricos
su tierra-

pero resuena el laudo de los dioses
mojando la obstinación de labios secos

que al sol desvencijado
una fémina en su centro

que al esclavo y al recluso 
subsidios del sueño en cada giro

lunes, 19 de septiembre de 2011

A veces barroco, a veces desabrido...


sin temor a ser barroco  o desabrido
-adicto a la profundidades del barrial
y a las bellezas del caos y los fragmentos-
me declaro un tanto animal 
un tanto hombre
y un tanto certeza
asido a la perplejidad crónica del miedo

pero no más que una mentira elaborada
-el dudoso referente de una metáfora que sugiere el amor a las parejas-

en las puertas
lo mejor que me conozco
yo
una suerte de palabras y de llaves
que forjé en tus orillas encrespadas
escribiendo
en cada retirada nuestros nombres pendulares
-en el cadalso en el que rifamos el instante-
raíz de cualquier cambio y consecuencia


-el grito tiñe de grises nuestros campos-

los relojes las campanas la plaza y la mejenga
el granizo en las miradas los perros negros de la noche
y un párroco sincero
-a los gritos nadie atiende-

yo tendí la cuerda floja entre tus sueños y el epílogo
yo emprendí mi paso sin más red que nuestra suerte

y tuvimos que adornar con góndolas barriales
con nubes los vacíos
con bombín cada cabeza

tú las puertas
yo las llaves y la cuerda que nos suma a los extremos
-a veces barroco
a veces desabrido-